La h es muda...

Salto Aponwao (Chinak Merú). La Gran Sabana

L: Hola Amandita, cómo estas? Espero que bien...Te escribo para decirte que hoy fui a la universidad y hablé con mi novia, le conté lo que paso y en estos momentos estamos teniendo problemas que necesito resolver, necesito que me des un tiempo para pensar...Me involucré demasiado contigo y tengo miedo, por eso necesito estar solo y pensar las cosas...Cuando pueda arreglar mis cosas y me sienta mejor para hablarte, te escribiré sin que ya me pegue la nostalgia...Eres muy especial, te quiero chamita.

A: H.

Si quiere un tiempo que se lo tome, cada quien hace lo que le place.

Aunque no le dije nada, no pude evitar pensar y mucho en esas palabras que me dijo...

¡Le dijo a la novia lo que pasó! Le dijo a la novia, con la que llevaba casi dos años de sincera fidelidad, que algo había pasado entre el y una prima (no consanguínea), pero prima al fin.

¡Tiene problemas que resolver! El pretende resolver que se expuso a engañar a su novia con una chama que vive a 250 kilómetros de su ciudad y quien pronto se mudara a una distancia mayor.

¡Se involucró mucho conmigo! Se involucró mucho con alguien a quien recien conoció y a quien sólo le dedico 1/4 de su tiempo durante 3 semanas de su vida pero por quien arriesgo su relación de casi dos años.

Entonces ahora, a los 5 días sin saber nada de el y sin nada mejor en ocupar el tiempo pues ya conté ovejas, escribí en el blog, me comí las uñas, y todas las artimañas recomendadas en estos casos, me pregunto:

¿Qué fue lo que le dijo a la novia? ¿Qué le dijo ella a el? ¿En qué quedaron ellos? ¿Qué es lo que tiene que resolver? ¿Qué es lo que tiene que pensar? Y mas importante, si es que ya ha tenido suficiente tiempo, ¿qué es lo que resolvió?

Ojalá pudiera decirte que dejes el miedo y asumas pues ya es un poco tarde para ser cobarde; y si antes fui muda a estas alturas la cuestión es: o te apuras o te apuro.