Inesperado...

Av. Hipólio Yrigoyen. Córdoba, Argentina.

Hace 8 meses, escribí esto que nunca publique:

Siempre escuché que la vida puede cambiarte en muy poco tiempo. A veces estando a la espectativa y otras veces sin esperarlo en abosluto. También escuche que los cambios pueden ser muy buenos o muy malos.
A los 12 años supongo que fue mi primera comprobación. Decidieron separarme de mi hermano y de mis primos después de haber vivido todo el tiempo juntos. Entonces me dí cuenta que era cierto que hay cosas que te cambian la vida, para mal y en poco tiempo.
Después tuve una relación que por razones muy ajenas a quienes estabamos involucrados tuvo que terminar de un momento a otro y sin posibilidades de volver atras aunque con todas las ganas e intenciones de hacerlo. Me dí cuenta entonces que ademas de haber cosas que te cambian la vida para mal y en poco tiempo, están aquellas que no te esperas y que no tienen vuelta atrás .
El 28 de julio del año pasado, me entregaban mi título de bachiller en ciencias. Me dí cuenta que la vida estaba por cambiarme de nuevo, esta vez porque yo lo había decidido. Me estaba ahogando en muchas cosas que habían pasado y que nunca mas serían. Tenia la necesidad y la obligación de irme para olvidar.
Me mudé, deje todo atras y me vine sóla a otro país. Sabía que no iba a hacer fácil pero recién ahora, a casi medio año, me comencé a dar cuenta cada vez más de lo difícil que era.
Entre las cosas que hacía, tuve que hacer un viaje y conocí a una persona. En menos de una semana le estaba contando todo lo que me pasaba, lo que me molestaba y lo que me dolía. Lo mal que me sentía pero lo mucho que me gustaba lo que estaba haciendo. Le conté todo. El también me contó muchas cosas y es la primera vez que hablo así con alguien y me sentía bien. Se creó un vínculo, mas allá de lo que pueda pasar mañana o la semana siguiente.
Estaba buscando un cambio, y llegó. No por el, sino por lo que sentí yo. Tampoco por lo que sucedió sino por las cosas de las que me dí cuenta. Tengo esperanzas de que esta vez, el cambio sea para bien.

Esa persona siguió conmigo todo este tiempo, nos veíamos siempre, hablabamos durante muchas horas. Yo pensé que era normal tener un amigo así al que no pudieras dejar de ver y al que querías con esa fuerza. El tenía un novia hacía 4 años, relación que siempre respetamos hasta que un día no daba para mas. No daba para seguir respetando lo irrespetable, ni para seguir creyendo en una amistad anormal. No empezó el ni empece yo, simplemente sentimos ambos y caímos en cuenta de que nos habiamos enamorado cada uno de la persona, de esa persona que durante 8 meses conocimos a fondo pero sin roces, sin besos y con muy pocos abrazos. Dejando para ese día lo que faltaba: los besos, las caricias y los abrazos profundos y llenos de lo que habíamos cultivado.

Ahora sé que esa vez el cambio fue para bien.